Corren
tiempos convulsos. Numerosos ejemplos de inestabilidad, muchas veces
interrelacionados y, en ocasiones, globalizados. Crisis y tensiones internas,
bilaterales o multilaterales. Mecanismos de armonización internacional que no
funcionan. Todos los días contamos con acontecimientos locales e
internacionales que pueden llegar a impactar el curso de las economías nacionales
e internacionales.
En esta
situación es lógica la preocupación sobre el posicionamiento internacional de
España. ¿La imagen de España y su
posicionamiento facilita la consecución de objetivos y presencias consolidadas
de nuestras empresas en el exterior? ¿Nos respetan en
las instituciones internacionales al menos al mismo nivel de
nuestro ranking en la
económica internacional? ¿Mandamos o al menos influimos algo
como país? ¿Somos influyentes en
las instituciones internacionales a las que pertenecemos?
En
definitiva, ¿en qué nivel se encuentra el peso político y económico de España?
Es difícil
contestar objetivamente estas preguntas. Desde diversas instituciones se lanzan
encuestas o barómetros que aportan algunas pistas sobre nuestro posicionamiento.
Habría
varios ejes que articulan la transmisión del valor España en el mundo. Quizás
el más visible y evaluable es la relevancia
de la presencia de nuestras empresas en el mundo. De empresas grandes, pero
también de medianas y pequeñas. No olvidemos que los grandes contratos
internacionales pueden representar, aun contando con las cada vez más exigentes
normativas de “local contain”, una notable presencia de subcontratistas y
proveedores nacionales detrás de cada gran contrato o inversión directa
española.
Otro eje
a considerar es la presencia
institucional española. Por ejemplo ¿tiene España peso en las
instituciones multilaterales para negociar favorablemente las cuotas de captura
de la flota pesquera o las partidas de la PAC para nuestros agricultores o
ganaderos?, ¿nos corresponden comisarías de primer nivel en el ejecutivo
europeo o altos mandos en la cúpula militar de la OTAN ? ¿Pisamos fuerte? Todo
ello contribuye a la imagen de España en el mundo, y conforman también lo que
recientemente ha pasado a denominarse la España Global.
SIDIR 2018:
cómo nos ven
En relación
a cómo nos ven desde fuera, señalar los resultados del SIDIR
2018 (Sistema Indicador Distancia Imagen y
Realidad ) que promueve la Fundación Real Instituto Elcano, un
muy serio actor público-privado en nuestra escena de investigación y
reflexión en política exterior, junto con la colaboración del norteamericano Reputation Institute. De las 31
variables evaluadas en el SIDIR 2018, en nueve de ellas la
imagen que transmite España es superior a la realidad medida por indicadores
internacionales objetivos; en doce variables no hay una diferencia apreciable
entre la imagen y la realidad, pero en diez nuestra realidad es mejor que la
imagen percibida
Inteligencias
estratégicas
Todos estos
ejemplos y resultados sugieren la importancia de contar con instrumentos y
herramientas de lo que podemos llamar en sus diversas modalidades inteligencia estratégica. En el
sector privado las grandes empresas van integrando no solo una gestión que
garantice la seguridad física y jurídica de sus activos en el exterior sino
servicios más amplios de inteligencia estratégica empresarial.
Pero más
decisivo es que desde el Ejecutivo se pilote una decidida gestión de una
inteligencia estratégica diplomática y económica, por distinguirla de la
inteligencia estratégica empresarial, que en todo caso deberá dar apoyo también
a los intereses de nuestras empresas en el exterior. No
nos estamos refiriendo a las embajadas, que forman una razonable buena red
capilar de representación y apoyo en el mundo, sino de una inteligencia
estratégica diplomática y económica que prevea decisiones de gobiernos
competidores que afecten nuestros intereses y posicione los intereses
geopolíticos españoles en el mundo.
De gran
importancia es que entre sus funciones se incluya la identificación de cómo se
percibe España en los medios y redes sociales y que tenga una activa,
inteligente y fina actuación en ellas. Previendo y reaccionando ante ataques a
los intereses empresariales españoles provenientes de los lobbies de países
competidores y que siga, defienda y desarrolle nuestro acervo histórico y
cultural el primero de todos ellos el español en los principales thinks tanks medios y redes
internacionales.
Ejemplos
concretos de esta actuación hubieran sido los mega contratos del Canal de
Panamá o el AVE a la Meca que tras su adjudicaciones a consorcios españoles fueron
objeto de una estrategia de desgaste por parte, curiosamente, de algunos de los
lobbies de los competidores perdedores; la dispersa e ineficiente gestión de
Madrid como centro financiero alternativo a Londres tras el Brexit o la falta
de reacción organizada ante el incremento de los ataques a la herencia española en
los EEUU desde diversos y variados organizaciones incluyendo la Casa Blanca
que retiró el español de su web y ha felicitado en octubre pasado en
su cuenta de Twitter a los italoamericanos por su herencia ignorando por
completo la herencia
española. Estas situaciones no pueden quedarse en una “carta al Director”
del embajador o agregado cultural de turno.
Todo lo
anterior es imagen y percepción país, y la misma se desarrolla, como hemos
visto, a distintos niveles y por distintos actores. Pero es necesario un hilo
conductor y una organización ejecutiva que base su trabajo en las herramientas
de la inteligencia estratégica diplomática y económica con una alta
participación de las nuevas tecnologías en su gestión diaria.
En la
actualidad, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) además de sus
muy importantes funciones en la Seguridad Nacional y prevención del
terrorismo, realiza funciones de seguridad de nuestras empresas y sus
activos en el exterior. Pero al CNI difícilmente se le
puede pedir más con los recursos humanos y presupuestarios de los que dispone. Otras
instituciones como el ICEX también contribuyen, y mucho, a fomentar la imagen
comercial española, y ha dado un magnífico salto tecnológico y de inmediatez a
la pymes exportadora en los últimos 10 años; el Foro de Marcas
Renombradas Españolas, bien focalizado en su actuación, y
finalmente el Alto Comisionado de la Marca España ahora reconvertida en
Secretaria de Estado de la España Global . Y pocos más trabajando en esta
dirección.
Pacto de
Estado
La creación
de una organización ejecutiva independiente con un mayor espectro de actuación
que las señaladas, recursos presupuestarios generosos porque nos jugamos mucho
en ello, e incorporando un buen número de especialistas en nuevas
tecnologías para su actuación en los medios y redes sociales, estaría
llamada a ejercer un verdadero liderazgo en sus funciones a partir del
desarrollo de una inteligencia estratégica diplomática y económica moderna y
tecnificada.
Probablemente
podría parecer pretencioso pero abogamos por un pacto de Estado entre las
fuerzas constitucionales para sacar adelante esta importante cuestión, y que
por una vez tanto los profesionales seleccionados como la metodología y
políticas aplicadas estén por encima de intereses cortoplacistas y de
repartos de cuotas de poder.
¿Quién le
pone el cascabel?
________________________________________________________________________
* José Manuel Mira ha sido Vocal del Consejo
Asesor de Comercio e Inversiones Exteriores del Ministerio de Economía.
Muchas gracias, José Manuel. Magnífica reflexión. Una primera reacción respecto al gráfico de arriba es que no estamos tan mal porque más o menos se compensan los atributos en los que nuestra imagen es mejor que la realidad con aquellos en los que la realidad es mejor. La segunda reacción tiene que ver con la estabilidad de una política reputacional de país. Mucho me temo que esto ultimo tardará.
ResponderEliminarJose Maria, muchas gracias por tus comentarios .
ResponderEliminarEfectivamente no estaríamos tan mal segun esta encuesta aunque alguna de las evaluaciones negativas son factores de gran peso.
Sería tan importante en este tema tener las cosas claras y remar todos a favor. ¡¡ Es beneficioso para todos¡¡